GHETTO MIRÓ


scanner y artwork Thabeat valera

CAPUT MORTUMM

Ghetto ladrando en el cuadro de Miró. En contraste con la aridez de la naturaleza y la austeridad de la vivienda humana, las personas con quienes me cruzaba de tanto en tanto eran carros tirados por mulas. El hombre no es el producto de su hambiente en el sentido en que la frase suele repetirse. Ghetto es parte de él. Un cuadro, una escultura de Miró, podrían estar colocados en casi cualquiera de estos escenarios. Pintura de las llamadas realistas, que suelen venderse en las galerias de arte o las tiendas de recuerdos de viaje de la costa, hubiera chocado allí como un anacronismo.



CRUNCH THE MONK

Vuelo de la libélula delante del sol. Cinco largos pelos, como las arqueadas líneas de un pentagrama, indicado por dos áreas contiguas de color entre las piezas de utilería identificables.
A la altura de la cabeza cuelga la pared de profundidad espacial. GRAFFITI, del diminuto orificio negro.