SCHUITEN


scanner y colección Thabeat Valera

Aunque la vitamina de la letra impresa debería estar incluida en la dieta normal de todo individuo civilizado durante todo el año, lo cierto es que como los helados, la playa y el ir sin camiseta, para mucha gente la lectura es cosa del verano. Para aquellos que este verano deseen comprarse su libro del año (ya saben ustedes que tocamos a algo menos de libro y medio por español al año, no se sonrojen, es algo real como la vida misma), o mejor sus libros, total, están al precio de un cubata en el chiringuito de la playa. Pero supongo que leer al autor de moda en la playa puede vestir mucho, aunque solamente se lleve bermudas o tanga. A veces incluso apetece coger un libro. Aleluya. Ya lo dice el refrán: con sal la letra impresa sabe mejor. No olvide que leer en la playa, entre tangas, topless y chulopiscinas hercúleros, es siempre una auténtica aventura, como la operación bikini o la eliminación del michelín. Sistemas poco efectivos, más dañinos al organismo que el alcohol y la coca cola juntos y revueltos.