JUDSON HUSS


scanner y colección Thabeat Valera

Por regla general, los especialistas en pintura recomiendan a los pintores que no utilicen pinturas industriales, domésticas o decorativas en sus obras, debido a una serie de importantes razones. La principal es que los pigmentos y aglutinantes utilizados en estas pinturas, comparados con los colores para pintores, muestran menor estabilidad a lo largo del tiempo. Sin embargo, las pinturas decorativas en sí mismas son productos perfectamente adaptables. Ofrecen gran diversidad de colores y acabados y pueden conseguirse en cientos de colores y acabados y pueden conseguirse en cientos, probablemente miles, de tonos diferentes.



Si se utiliza un solo medio, es decir, si no se mezclan pinturas de base oleosa con pinturas de base acuosa, y si se trabaja sobre un soporte adecuauado, el pintor puede evitar futuros problemas. Las obras con veinte años de antigüedad pueden presentar un aspecto semejante a las nuevas después de aspirarles el polvo y pulverizarlas con agua para estirarlas.



Algunos se preguntan por qué los rasgos cromáticos de Judson Huss, (Durham, Carolina del Norte, 1942) nunca han oscurecido. Dado que el pintor considera el negro como color fácil de obtener mediante mezclas, suele plantearse la cuestión de si realmente existe la necesidad de gastar dinero en adquirir pintura negra. Insatisfecho de su paso por varias escuelas de diseño y arte, y su línea modernista, gran parte de su pintura se debe a las avanzadas técnicas de maestros como Ernst Fuchs y los visionarios franceses. Fue su epifania visual la que impulsó a Huss en la dirección del arte fantástico que continúa persiguiendo en sus veinte años de residencia en París.