PHILIPPE DRUILLET





















scanner y colección Los Valientes Duermen Solos
Le frisson des vampires (portada)
LP, BSO 1971, Finders Keepers, 2009
ilustración Philippe Druillet

"No sólo los clásicos de los cómics como Mickey Mouse o Thimble Theatre Starring Popeye sufren el olvido o el menosprecio de los editores. Ocurre también en nombres como Philippe Druillet. El sello de Andy Votel, Finders Keepers, había re-editado la BSO de Le frisón des vampires (1971), olvidándose del autor de esta colorida y original cubierta. Y casi nadie ha recordado esta vertiente del cartel diseñado por Druillet para el film de su amigo Rollin. Pues resulta que aquí también tenemos como referentes locos de esos que, chapuza a chapuza, transforman el carro de papá en un palacio sobre ruedas. Así es. Cada cual piensa a su manera. Los montajes a lo grande ya no deberían sorprenden a casi nadie. Ni por una buena causa, ni por una causa muy particular. Son muchos retornos, encuentros y reagrupaciones que por cansancio, han disminuido la capacidad de sorprendernos. Avanza la comprobación de que la creatividad artística se halla en crisis desde el pasado milenio. Prefiero un superhéroe sin trucos, ni poderes. Muy humano, vamos. Y situado en un París de decorado por un momento emborrachado de todos esos pensadores, y arquitectos del arte. A este respecto, convendría recordar a Philippe Druillet (fundador de Les Humanoides Associes / Metal Hurlant en 1974) uno de los autores más asfixiantes, sorprendentes, y alienados de los que uno pueda hallar en la historia del podrido cómic subterráneo. Existe otra cubierta de Jimi Hendrix, Electric Ladyland (1974), ilustrada por Druillet, que también sirvió como cubierta para el número 103 de la revista Rock & Folk. Es en dicha revista donde comienza a publicar La Nuit (1976). Y de repente, cuando ha llegado a la mitad de la historia, pierde a su mujer Nicole. Esto se reflejará claramente en La Nuit (1976), que en su segunda mitad se convierte en una oda bárbara. No es la primera vez que afirmo que lo más increíble, extraordinario y fantástico que ha pasado por mis manos han sido las obras de Druillet. "La Enfermedad y la Muerte hacen cenizas de todo el fuego que por nosotros ardió…" No parece fácil encontrar elementos que hagan atractiva la literatura sobre dibujantes, olvidándose que tanto sus dibujos como sus cómics fueron, durante los años setenta y ochenta, obras de lenguaje y contenido sumamente adulto, ricas en densidades, que difícilmente podían ser apreciadas en toda su amplitud y profundidad por las mentes infantiles (o infantiloides). Sin olvidarnos que se publican tantos cómics sin interés alguno y con un bajísimo nivel de ventas. En la jerarquía del Arte el cómic vendría a estar cerca del culo."