SÁNCHEZ COTÁN


scanner y colección Thabeat Valera

Son los hermosos óleos de Juan Sánchez Cotán (Orgaz, Toledo, 1560-Granada, 1627), los que han llegado a lograr merecida fama en la pintura de bodegones en los cuales resulta característica la composición aparentemente sencilla -y en tal caso, prácticamente casi nada barroca- aunque dotada tal composición de profunda armonía dada en gran medida por una estudiadísima distribución de los colores, con una sobriedad tonal que parece estar iluminada por una luz interna que dota a los cuadros de una sutil aura mística: sus figuraciones frecuentemente proporcionan una extraña sensación de silencio y quietud.



En efecto, cada uno de los elementos, de la composición está analizado por Sánchez Cotán hasta el más mínimo detalle y la estructura oculta en la cual están distribuidos al parecer, naturalmente, se ajusta a formas estrictamente geométricas, a los elementos que él representa por fútiles que parezcan -sea una hogaza de pan, un cardo, unos pájaros, una copa etcétera- se les atribuye un simbolismo dado en el conjunto.



El tipo de composición más frecuente que realiza Sánchez Cotán es aquella en la cual esquina a los objetos en un ángulo suavemente curvado ya sea sobre la izquierda o ya sea sobre la derecha del cuadro. Por el ascetismo, por la escasez de alimentos, la pobreza pecuniaria en ellos representada y los sugestivos espacios vacíos, sus bodegones han recibido el calificativo de bodegones de cuaresma - ya que parecen buscar consolar los ayunos más que excitar los apetitos- , tales bodegones entonces merecen su propia tipología . Por este motivo son obras sin precedentes ni paralelos -por ejemplo se encuentran excentos de ciertas opulencias que se encuentran en bodegones como los de los flamencos Pieter Claesz o Wilhelm Claesz Heda. Tales cuadros de Sánchez Cotán ejercieron sin embargo un gran influjo sobre pintores como Juan van der Hamen, Felipe Ramírez, los hermanos Vicente y Bartolomé Carduccio y, especialmente, sobre Zurbarán.



Por otra parte realizó Juan Sánchez Cotán obras de temática religiosa entre las que se destacan los lienzos de la cartuja de Granada. Sus obras religiosas evidencian un cierto arcaísmo relacionado con la pintura flamenca devocional y, en menor grado, la influencia del manierismo italiano. Se considera que, en cierto modo, adoptó el caravaggismo.