(1955-2010) MAESTROS DE LA CIENCIA FICCIÓN DEL CAMBIO DE SIGLO, A CUYA SOMBRA VIVÍMOS TODAVIA


 
 
(1955-2010) MAESTROS DE LA CIENCIA FICCIÓN DEL CAMBIO DE SIGLO, A CUYA SOMBRA VIVÍMOS TODAVIA  (DOCUMENTO A CONCURSO)
scanner, colección, documentación, fotografía, contacto y entrevista
Thabeat Valera



RENÉ LALOUX
ALPINISTA DE LAS ARTES GRÁFICAS

Es la historia del galo René Laloux, de un alpinista de las artes visuales. Es la historia de su mundo fantástico, su taller, un aparato óptico precursor con el formato cinematográfico, con un juego de referente único en la historia del la animación. Cuatro décadas ganándose el respeto que merece con proyectos espectaculares para demostrar el calibre de su maestría, admirada y canalizada, incluso en círculos que no pertenecen al género del séptimo arte. Piezas sublimes e irrepetibles que resisten el paso de un tiempo inmune a Laloux, que no por ser indefinido deja de arrojar rotundas significaciones actuales.

RENÉ LALOUX

Entra en España



"La Vanguardia. Martes 27 de diciembre del 1983. Filmoteca de la Generalitat. Travessera de Gracia, 63, Barcelona. "Le Planete Sauvage", "El planeta salvaje", René Laloux, 1973. Dibujo de Roland Topor, basado en una novela de Stephan Wull, "Oms, en serie", Francia. V.O.S.E (C). 20h. Entrada para una sola sesión: 100 pesetas."



El pase de Laloux en España es posible a través de las pequeñas puertas de las eruditas filmotecas. La Plantete Sauvage fue presentada en 1973 en cinta VHS y subtitulada en español, Planeta Salvaje -sus restos en habla castellana aun siguen localizables en sótanos como la filmoteca Papaya Verde de Barcelona. Fue doblada al catalán, con un pase en canal abierto a través de TV3, cadena pionera en Europa por utilizar el formato video8.








RENÉ LALOUX: EL METAL HARDIENTE 
LES HUMANOIDES ASSOCIES Y EL CINE FANTÁSTICO


Las series de Laloux fueron reducidas a ridículas dimensiones de reproducción, bien arrastran una lánguida y penosa existencia sin otra justificación efectiva que su nostálgico pretérito. Por otra parte, Metal Hurlant, -los cabecillas de la revuelta de Pilote (Les Humanoides Associes)- ofrecieron todo un legado gráfico sin precedentes. El papel impreso más grande jamás inventado para la difusión del cómic adulto y ciencia ficción que mira hacia el futuro, y la fundamental influencia de la revista en el cine fantástico y de ciencia ficción.


El metal hardiente nació el 19 de diciembre de 1974, a las cuatro de la madrugada, en una reunión entre los grafistas Philippe Druillet, Jean Giraud Moebius, y el guionista Jean- Pierre Dionnet. Querían crear una simple publicación trimestral, pero la realidad suele ser poco oficial. Metal Hurlant apareció con problemas de censura desde su primer número, jugó en el lado exótico y urbano, y sobrevivió los ochenta, a la conquista de los aficionados europeos y españoles.





Si el nombre de Metal Hurlant era idea de Nikita Mandryka, Jean-Pierre Dionnet era, junto a Moebius y Philippe Druillet, el reclamo hacia un futuro menos conservador y más escandaloso, un delirio fantástico y surrealista.


El papel fundamental y seminal de la revista Metal Hurlant funciona como nueva vía de distribución, de promoción y de la información de primera linea. Proliferan nuevos artículos, entrevitas y monográfías dedicadas a personalidades muy concretas, sean grafistas que publicaron en la revista, como Moebius, Giger, Philippe Caza, Philippe Druillet, Servais, Enki Bilal o Philippe Leclerc, directores que buscaron claramente en Metal Hurlant su inspiración, como René Laloux, Ralph Bakshi y Ridley Scott, u obras determinadas creadas bajo su influjo, en cuya creación desempeñó un importante papel Metal Hurlant en los story boards del cine negro futurista, el cyberpunk, el steampunk o la realidad virtual de:





Casanova (1976), La guerra de las galaxias (1977), los duelistas (1977), Wizards (1977), Alien, el octavo pasajero (1979), Dune (1981), Scared to Death (1981), Heavy Metal (1981), Blade Runner (1982), Tron (1982), Les Maîtres du Temps (1982), Le cimetière des Voitures (1983), The Keep (1983), Ghost Busters (1984), Mad Max 2 (1985), El nombre de la Rosa (1986), Los Inmortales (1986), Blue, L' Enfant de la Terre (1986), Masters del Universo (1987), Willow (1987), Comment Wang-Fo fut Sauvé (1987), Pumpkinhead (1988), La Prisonnière (1988), Gandahar (1988), Little Nemo (1989), The Blood of Heroes (1989), Bunker Palace Hôtel (1989), Delicatessen (1991), Species (1995), Species II (1998), Supernova (2000), Los chicos de la lluvia (2002), Nosferatu (2002), Blueberry (2004), Les Rois Maudits (2005),





Precisamente la revista se hacia eco de la publicación de Giger, dedicándole la portada de su número 21 de septiembre de 1977, como también las cinco páginas documentadas sobre el secreto titulado “DUNE: La película que nunca podrás a ver”: Alejandro Jodorowsky ,en exclusiva, revelaba los secretos de la resaca del proyecto de animación Dune 1975 junto a Orson Welles, Gloria Swanson y Salvador Dali, Giger, Moebius y Chris Foss, y que esta reputación se vería consolidada más tarde en el cine, junto a Ron Cobb y bajo las direcciones de Ridley Scott.

Este cambio importante, entre Metal Hurlant y el cine de animación, es sólo uno más de los que tiene lugar en esos momentos el entorno del cómic francés y el director René Laloux. En las veladas habitan Roland Topor, Jean Giraud Moebius, Philippe Caza y Enki Bilal, grandes grafísmos en los campos de creación y la escuela del maestro. Todos ellos partícipes de la mejor época de Pilote y de la más mítica era de Metal hurlant que, atrás dejó un hijo bastardo como el aún activo Heavy Metal.


Jean Pierre Dionnet y J.C. Gal, presentaban, cuatro páginas en blanco y negro del primer episodio de la serie: "Las Armadas del conquistador", 1979 procedente de la Metal Hurlant, de París. La verdad es que así había menos bocas que alimentar. Y de este modo iba quedando en la estela de infelices que lograban sobrevivir algún tiempo por sus peopios medios, para al final morir de hambre.








RENÉ LALOUX

EL ANONIMATO


Dos décadas después, siguen los textos y diálogos por completo esquemáticos de Laloux, cuando apenas se cumple un año de la reciente edición del 35 aniversario de La Planete Sauvage, diciembre del 2008. El 14 de Marzo del 2004, nos dejaba el maestro Laloux, fruto de un infarto al corazón.

Bien está lo que bien acaba. Hasta la fecha, la red no dispone de toda la información necesaria, de cabo a rabo, sobre la trascendencia de René Laloux, uno de los más grandes profesionales de la animación.

Bajo esta perspectiva, Laloux es hoy, tan sólo un lustro después de su desaparición, una leyenda viviente en la contemporánea historia de la animación. Su escueta biografía, notas relativas a la vida y obra, se sitúa desde el conocimiento precario de sus obras, como si hubieran quedado industrial y artísticamente desparramadas a modo de restos de un apocalíptico naufragio o de una mala revolución, ya sólo queda, a cierto nivel de importancia artística, el género que, debe reconocerse así, dio la mayoría de obras maestras, con una creatividad palpable, pero que ahora aparece desprovista de sus grandes artistas.

De cualquier forma, sí es evidente que el transcurso de los años ha contemplado un amplio y profundo cambio de las estructuras de producción en el ámbito de la animación. Y con un poco de suerte, aunque falte la lógica perspectiva para analizar adecuadamente la enseñanza de este gran cambio, se escribe sobre Laloux, y se hace dotado de ciertos mínimos culturales, desde su correspondencia actual. Cabe subrayar los estamentos principales de la animación, sus rasgos, caracterizados principalmente por el grafismo narrativo.

Seguramente se ignora el absoluto respeto de los dibujantes hacia esta herencia cultural, el cuidar la fuerza narrativa antes que la mera estética de la ilustración. En este contexto cabe contemplar la belleza de los pictogramas de estos narradores gráficos excelentes a través de un estilo simple y desnudo, con un alto nivel expresivo, lo esencial de cada historia sin la más mínima concesión a ornamentaciones superfluas.


Es sólo una apreciación, un tema para la reflexión en común, sin objeto de discutir alternativas culturales para esta subcultura. Pero se nos ocurren soluciones. Soluciones efectivas para sacar a Laloux del ghetto. Este escrito sigue trabajando con su compromiso de sacar a luz, la oscuridad de las catacumbas expresivas.


El lector podrá preguntarse sobre los criterios de tal selección y sobre las consiguientes significaciones, y creo que vale la pena puntualizar estos aspectos, tomando, pues, el hilo de las fuerzas elementales a falta de información y desconocimiento. Es decir, no te vamos a explicar de que va la peli.







SUS INICIOS (1955-1961)


Un joven Laloux inmerso en el mundo de la pintura y las expresiones plásticas ingresa de monitor en la clínica psiquiátrica Cour Cheverny en París en 1955. Dentro del centro ejerce sus primeros cortos no editados, "Tic Tac" [1957] y "Les Achalunés" [1958]. Los dos primeros de tales aspectos convergen en la narración, que puede leerse como una muestra del talento de Laloux, poco popular aún, en la vertiente surrealista.



Aquellos espectáculos teatrales, marionetas y mimo, realizados por los mismos pensionarios, son el reparto y guión para su primer corto sin diálogos de catorce minutos "Les Dents Du Singe / Los dientes del mono" [1960]. El film de 16mm se realiza con la colaboración del estudio ofrecido por Paul Grimault, el Walt Disney francés. Maurice Ohana conduce la música, y el mismo corto se presenta en algún que otro festival amateur. El guión se adentra en las desgracias ajenas con un sobreuso de surrealismo.



Laloux es quizás el director más representativo de la búsqueda de independencia frente a las oportunidades laborables y de difusión ofrecidas por la industria, precisamente los de contenido más liberal gracias a sus vestigios gráficos y blanquinegros disfraces para adultos. La serie bucólico-fantástica consigue la atención del público, capaz de hacer factible el conocimiento de obras difícilmente aceptables para la monotonizada industria y crítica. En 1961, "Les Dents Du Singe / Los dientes del mono" , recibe el premio Émile Cohl.







LOS INICIOS DE LALOUX Y TOPOR (1963 - 1965)



En 1963, el pintor, ilustrador y escritor de origen checo, Roland Topor, crea en París el Grupo Pánico, una pandilla sin leyes y sin mando, junto a Alejandro Jodorowsky y Fernando Arrabal. No apto para gentes sensatas con sentido común, sin sentido del humor. Equivalente a un manifiesto delirante, reinado por la ciencia, la confusión, la contradicción, el humor y el terror.



Seguidamente, Laloux y Topor inician el corto de diez minutos escrito por Jacques Sternberg, "Les Temps Morts / Tiempo muerto" [1964]. Explícitamente muestran su burla entrelineada en una serie de crímenes que conducen hacia la ejecución del propio hombre. Los autores enfrentan los misterios de la cultura y de la muerte respectivamente, dentro de un tono plácido y lírico, a través de los cuales experimentan distintos acercamientos a un significado de horror en el que gravita la amenaza central del transcurso del tiempo.



A llegado una nueva era en el estilo gráfico con una temática asentada principalmente en la innovación del desfile de horror gótico, cuyo alcance sólo puede ser comprendido por Topor y Alberto Breccia, dentro de un expresionismo que abarca desde las angulaciones y la luminación, hasta los torturados rostros humanos, con un talento excepcional para convertir las sombras en verdaderas anotaciones dramáticas.







Roland Topor
trabaja mediante el estudio de los tonos blanquinegros, pasando por el tratamiento del color, que llega a la confección personal, y recrea el efecto de pergamino bicolor casado a ojo, sin caer en el mero esteticismo. Una de sus singularidades es su modo de empleo, bajo la técnica papier d'ecoupé, utilizada anteriormente por Paul Grimault, que se adapta a la animación para conservar los grafismos delirantes, barrocos y malvados del propio Topor. Se trata de recortes de papel, o bien, corte de navaja sobre relieves o papeles para siluetas y claroscuros, o bien, la forma de los personajes sometidos a un fondo previamente diseñado a la personalidad de un Topor desatado en cada fotograma, y con la que el talento de Laloux como ralizador da rienda suelta al ingenio creativo, cediéndole una total libertad. Un arte milenario muy utilizado en el cine de animación, en South Park, por poner ejemplos actuales. Si colorear catastróficamente fuera un delito, el checo llevaría mucho tiempo metido en la cárcel. La otra parte de los actos bélicos y asesinatos son imágenes reales rescatadas de archivo. La música corre a cargo del ilustre compositor francés Alain Goraguer.







DIRECTOR DEL SURREALISMO DE TOPOR (1965-1971)



Acomodados por el guión del escritor Jacques Leroux, surge un siguiente corto de once minutos sin diálogos realizado en Checoslovaquia. La desesperación y el sufrimiento desde el ingenio mudo recibe el titulo de "Les escargots / Los caracoles" [1965]. Eso sí, se trata de una crítica divertida y , sobretodo, de un trabajo de primera calidad.



Los últimos toques los está dando el polifacético Topor, que toma un control completo y personal sobre el guión, la dirección del story-board y la supervisión en la elección final del amplio espectro. Laloux por su parte, acerca extraordinariamente su estilo hacia un bello y minucioso detallismo lírico. "Los Caracoles", en la línea del sadomasoquismo, presenta al personaje de la manera más sencilla y en las posturas más difíciles, habilidad que permite introducir numerosas reflexiones secundarias. Es una genialidad más, pero buscada y premiada en infinidad de festivales internacionales.



En 1970, Topor se encierra a ilustrar los minutos iniciales que se repiten a lo largo del primer y polémico film de Fernando Arrabal, "Viva la muerte", cine convencional, con coproducción de Isabelle Films, y estrenado en 1971. Desde el principio, la narración ilustrada comienza de forma sugerente. Las conquistas ilustrativas de Topor se centran en el espíritu de ruptura de tabúes. Su dibujo contiene escenas totalmente degradantes, perniciosas, retrógradas e inmorales, difíciles de colar en el cine comercial, basadas en la infancia de Arrabal.







EL PLANETA SALVAJE (1973)



En 1973, Laloux y Topor apuestan por un nuevo proyecto que les lanza al empuje de su primer largometraje, el clásico, "La Planete Sauvage / Planeta Salvaje". Bajo tan sugestivo título, y con un arte digno de la atención de los adultos, el Planeta Salvaje, una clara mueca de dolor sobre los hombres que se castigan mutuamente. Un grito de infinito horror cae sobre los excesos enfermizos de los países que participaron y dirigieron la Guerra Fría. Son ochenta minutos de fauna y flora, de inacabable derroche de imaginación.



Destaca en primer lugar el empleo de un ámbito fantástico que incluye la comparecencia de ingenios artesanales. Asombra comprobar como Laloux y Topor reúnen una madurez de estilo, de procedimientos y de significados que son difíciles de hallar en los comienzos de la inmensa mayoría de autores.



El placer de ver a Topor, coautor de Les Escargots y La Planete Sauvage, por involucrase en la ilustración y el guión, e implantar sus escenarios fantásticos y la ubicación de temas eternos, destinados a justificar singulares recursos temáticos y narrativos, puede gravitar en el disfrute de condicionantes ambientales idóneas para la construcción de los relatos. Por encima de todo, emerge una de las más altas virtudes, el grafísmo genuino con el que se observa al ser humano mediante una vitalizada descripción naturista en las lineas.



Planeta Salvaje, de Topor y Laloux, bajo co-producción checo-francesa, se produce y masteriza en Checoslovaquia, adaptada al guión y a la propia novela, "Oms, en serie", de Stefan Wull, textos siempre interesantes, algunos hasta para legos en materia.



"Le Planete Sauvage" vuelve a rendir homenaje al arte mímico inspirado en la revolución francesa donde los rasgos góticos y futuristas tienen claros símiles con el reconstruido "Metrópolis" de Fritz Lang.



En la dirección de la banda sonora se repiten las composiciones de Alain Goraguer. La maestría de sus piezas musicales sirven de gran riqueza narrativa en aquellos actos del film donde no se utiliza el diálogo. Conquista y emociona tanto a críticos como al mismo público. Premiada desde el Festival de Cannes hasta el Festival de Teharán, obtiene la inevitable versión estadounidense "The Fantastic Planet". Transcurridos dos años, Laloux y Topor presentan otro corto sensacional, "Le Jeu / El Juego" [1975].









LOS MAESTROS Y LOS HUMANOIDES ASOCIADOS

MOEBIUS (1980 – 1985)



En 1982, Laloux se encierra en el submundo de imperios galácticos con el maestro de la ciencia ficción, el grafista Moebius -un Jim Steranko a la europea-, para dirigir este siguiente largo de setenta y ocho minutos, "Les Maitres Du Temps / Los amos del tiempo", basado en la novela de Stefan Wul "L'orphelin de Perdide", y con la colaboración en los diálogos del escritor polarés Jean Patrick Manchette.







Moebius que, anteriormente había coincido con Topor en las filas de la revista Pilote y Hara-Kiri. Moebius, la puerta de Hollywood se le entreabrió, de par en par, en el story board de Dune, mientras la quimera se negociaba y renegociaba. La música la componen Jean-Pierre Bourtayre, Pierre Tardy y Christian Zanesi. El largo se estrena en 1983. El mismo año que se estrena Les Maîtres Du Temps lo hace TRON, un film donde Moebius coincide con el diseñador de Blade Runer. Un año después surge el corto Les Maitres De La Qualité / Los maestros de la calidad", 1984.










GANDAHAR Y PHILIPPE CAZA (1987-88)


En 1987 entra en estudio su largo conocido como "Gandahar", o dicho por su título original "Gandahar contre les hommes machines". Escrita por Jean-Pierre Andreron y adaptado por los guiones de Isaac Asimov, Raphael Cluzel y el propio Laloux. Y con la banda sonora compuesta por el músico libanés Gabriel Yared, productor puntual de François Ardy.


"Gandahar" es el choque despiadado de dos mundos, pero también es la heroína más bella del cine de animación. Un proyecto nacido de dos padres, inconcebible en blanco y negro, y editado en Corea del Norte. Laloux destruye el castillo de naipes. Los amantes del surrealismo topan con los personajes trazados por Philippe Caza, que parecen salidos de la mano de Winsor McKay.







Laloux es guiado por un rite del cómic fantástico como lo es Caza, que ya nos tenía acostumbrado a deslumbrar con lo publicado en la colección Humanoides Associees con "Hydrogenese" [1976-77], "Los Desterrados" [1978-79], "¡La Paz!" [1980], y "Arkhé" [1981-82], por nombrar algunos de sus títulos. Y que ahora no se corta ni un pelo, y debuta en la gran pantalla colcando, en un esfuerzo supremo de elementos detonantes y futuristas, y de inmensidad cósmica y pervertida, sus diseños sobre este incontrolable e innovador guión subversivo.

Luego un impulso irresistible nos lleva a devorar una terrible porción adentrada en un mundo cruel dirigido por los cultos del poder. Es la barbarie subhumana que ni siquiera tiene una Eva a la que culpar de su desgracia.





En 1984 y aprovechando el rodaje de "Gandahar" surge la historieta de cómic "Equinoccio", creada por Caza para la revista Pilote, y llevada a la pantalla por Laloux en su corto "La Prisonnière / La Prisionera" [1987]. La Prisionere es la brecha histórica de siete minutos en formato de sketch, con la ayuda del mismo asistente en el diseño gráfico, Caza. Se añade así la trimensionalidad del grafismo, resaltado en los rasgos muy acentuados de los personajes, pletórico hacia la fragilidad del ser humano frente a los horrores que le amenazan. Philippe Caza ha tomado el relevo de Topor. En él convergen todas las directrices, desde el underground y el retrato expresionista hasta el hiperrealismo, y desde las referencias al cine de imagen real hasta la toma de procedimientos de los films de animación.

Seguidmente de otro corto, "Comment Wang Fô fut sauvé / Como se salvó Wang Fô", quince minutos inspirados en una novela corta de la escritora Margueritte Yourcenar.







RENE LALOUX SERIES DE TELEVISION (1988- 91)


En 1988, "Gandahar" se proyecta en la gran pantalla. Inmediatamente Laloux es reclamado por François Bruel, para la dirección de arte en “Ernest Le Vampire / Ernest el vampiro” [1988-1991], una serie de animación para televisión en coproducción europea, y emitida en abierto en la FR3. Escrito y diseñado por el propio Bruel, y con la música de Gabriel Yared. Como bien indica Laloux en su libro: “fue creado por pura casualidad. De hecho, un día mientras charlaba con Bruel, garabateando en un papel”. Cada episodio son segmentos cortos de 2 minutos y medio de durada. La primera temporada está compuesta de 13 episodios. La segunda, 1991, de 117 episodios producidos en Corea del Norte.





EL LARGO INACABADO (1992 - 1997)



1992, Laloux, atraído por una novela de Serge Brussolo, " À L´Image Du Dragon", [1982], vuelve a dirigir su cuarto largo inacabado, "À LÓmbre Du Dragon / A la sombra del dragón". Inicialmente dibujado por Patrice Sanahujas, que fallece en mitad del proyecto. Su muerte obliga a que el largo quede cancelado en 1996, y olvidado una década en estudio, llevado finalmente al abandono por su instigador. Laloux cambia de registro y acepta dirigir el "Centre du Création Numérique".





SU ÚLTIMO REGISTRIO (1997-98)


En 1997 muere Topor. Laloux, el gran maestro de la animación, recibe el apoyo de un público y crítica entregados al director animándole a que recupere su largo inacabado.


Finalmente Laloux se lanza en un largometraje que, por problemas económicos, acaba en un film de veintiseis minutos, con la colaboración de Philippe Julien y Hoel Caoussin. Una bonita historia escrita por Daniel Pennac, "L' Oeil du Loup", [1984], donde el género Laloux se substituye por fantasía infantil entre un niño africano y un lobo, "L' Oeil du Loup / El aliento del Lobo", [1998]. La música, a cargo de Anthony Rozankovic. y el adiós de Laloux dejando el relevo a sus predecesores en la dirección para volver a evocar su devoción por la pintura.


Philippe Le Clerc, ayudante de animación de Paul Grimault, y asistente y encargado del diseño en "Les Maitrise de la Qualité", acoge el relevo de Laloux para darse a conocer como director de "Les Enfants de la Pluie / Los niños de la lluvia". Lecrec utiliza un estilo de animación totalmente afín a las producciones internacionales en 3D, que nada tiene que ver con el personal uso de la animación del maestro Laloux. Visto su ciclo, Leclerc, parece tener más desparpajo que talento. Puestos a pedir story boards y realizadores predecesores, nos quedamos con el "Arzak Rhapsody (2003)" de Moebius, o bien, "Immortel (2004)" de Enki Bilal.






Enki Bilalun dibujante de Belgrado que es demasiado bueno para ser auténtico. Y los guiones de Jean-Claude Dionnet. Imprime Litoprint en Madrid. Los derechos de explotacion son apoderados por la prestigiosa Editorial Nueva Frontera, dueña de la publicacíon Totem. 



Exterminador 17 (1981) y La Mujer Trampa (1987), son más que unas historias. ¿Un espacio? Desde luego. Y más exactamente un espacio-tiempo. La duda que se cierne sobre la realidad refuerza, por contraste, la credibilidad. Naves, dioses, pasado y futuro. Ataque sorpresa contra Planetoide Novack. Represalias, consorcio y motivo. Una ruptura del contrato de alianzas y las fuerzas empleadas. Navío y tipo. Poder de exterminio. 7Moebius y estrategia Lob. Coordenadas y ampiación de la imagen puesta a disposición de su filmografía: Bunker Palace Hotel (1989), Tykho Moon (1997) y Immortel, Ad Vitam (2004).



Metal Hurlant, el original bimestral para adultos. Les Humanoides Associes. Dionnet ha viajado a Nueva York y se ha traído bajo el brazo las 54 planchas de Guest-Star de Corben. Y es por eso que arrancaba con una editorial destinada a Futuropolis. No pueden faltar las cotas sublimes de Moebius, sus ocho planchas a todo color bajo el título The Long Tomorrow. Sumamos cromática con Jean Claude Mézières. Una cobra escapada de un zoológico ambulante llamada Philippe Druillet. Druillet, el genio que sigue sembrando el terror a partir del blanquinegro, nos iluminaba con Vuzz, serie que alcanzó su popularidad en España gracias a Totem. El número siete como amuleto.





JEAN GIRAUD, MOEBIUS
PIEDRA FILOSOFAL DE LA SECUENCIA GRÁFICA Y DE LAS ARTES

Es la manifestación del sueño lúcido de Jean Giraud en la meta-universo del cómic fantástico. El placer de Gir comienza en las filas editoriales de Pilote, con el clasicismo spaghetti-western del legendario Teniente Blueberry. Su ojo de un solo trazo provoca la desviación hacia su alterego como espíritu. Un acto agresivo para crear un universo creativo, aplicado a las normas de Jodorowski: “Incal”, “Arzach”, “El garaje hermético” y otros submarinos del espacio que ha expulsado a la lógica de su galaxia. Domiciliado entre París y Bruselas, Moebius preside una de las firmas más significativas de todos los tiempos. La manera libre y fuerte de ver y sentir, y de dibujar sin una referencia conocida. Un instrumento llamado lápiz y cuarenta años de sensibilización a la imagen, con más de treinta volúmenes, galerías de arte, portadas para discos, libros y anuncios publicitarios. Cumplir con los encargos de René Laloux, Ridley Scott, George Lucas o David Lynch; con el diseño de story boards y vestuarios para el cine: Alien, Dune, Tron, Willow o el Quinto Elemento… Sin olvidar las últimas manifestaciones en su fase de auto-producción para el cine de animación de culto: “Arzak Rhapsody” y “Thru The Moebius Strip”.




No vamos a insistir en la muy creativa amistad que unió los destinos de Moebius y del realizador, guionista y escritor, Alejandro Jodorowsky. Desde el año que pasaron juntos para trabajar en el mítico proyecto de la película DUNE, sus obras se compenetran y se entrecruzan con regularidad. Cartel de Moebius para la película Tusk, prólogo de Jodorowsky a la edición de lujo de un álbum de Blueberry. Colaboración que alcanzó su punto culminante con la serie de aventuras de John Difool que publicaba Metal Hurlant. Pero aún más: ¡Nuestros dos hombres se envían cassettes! Se mandan mensajes hablados para llegar todavía más lejos... Hubiese sido una lástima que al editar EL Garage Hermético no se transcribiese la cinta magnética AGFA Low Noise Special (C90) que  dictase a Jodorowsky y Jean Giraud inmediatamente después de haber terminado de leer su álbum.


Mayor Fatal, número 15 de esta misma Colección Negra, forma una unidad completa que es el fruto de tres años decisivos en la consagración de Jean Giraud en su faceta Moebius. No es un tebeo cómico, ni artístico, ni épico, ni dramático, sino todos ellos a la vez, sin coacción de los cánones artísticos. Todo se encuentra en estado de demolición, pero, en el interior de la historia, todo tiene su lógica, la lógica del sueño.

¡Demasiado! No lo había acabado de leer y estaba rellenando el boletín de subscripción de colección Humanoides. Los guiones de los profesionales responden a la realidad de los años setenta. Pero, ¿Qué pasa con Moebius? pues supongo que seguramente se iría de gira por esos sofisticados mundos extraños en el bolsillo de uno de los cinquenta smokins blancos.


¿Qué narices se esconde detrás de Moebius? Estas transformaciones radicales cierran una historia en la que todo cambia y nada parece estable. Posiblemente se trate de argucias empleadas inconscientemente por el autor por retrasar el desenlace. Si el final de la búsqueda es así, no hay que extrañarse de los tumbos que van dando los personajes. Esto nos lleva a hacernos nuevamente la pregunta: ¿cómo es posible que este plan destructivo genere tantas coherencias? Acabamos de dar la primera razón: el deseo no confesado del autor. Y ya podemos intuir la segunda: la misma naturaleza de la narración. Jodorowsky es un folletín y Moebius quiere ridiculizar ese tipo de narración, multiplicar los anti-acontecimientos ylas anti-catástrofes que nos tiene acostumbrados Jodorowsky, cambiar de personajes y decorados como de camisa, burlarse de los resúmenes de los capítulos precedentes... Moebius, que no se siente obligado a hacer que la acción avance y continua haciendo su juego.








Moebius
presentaba el primer episodio de "Arzach", personaje fundamental de fabulosa creación a quien Les Humanoides Associes dedicaban sus 6 páginas a todo color. La fotomecánica de Arzach entraba en España (1977) gracias a la madrileña, Editorial Nueva Frontera. Su precio por solo 100 de las queridas pesetas.


Los comics habían saltado del planeta de Gutemberg hacia otros medios. Vaya lío. ¿Cómic?, ¿cómics?, ¿tebeos?, ¿historieta?, ¿narrativa dibujada?, ¿literatura gráfica secuencial? Para celebrar el número 400 de la revista Superman, había salido un portafolio con las visiones que diferentes artistas tenían sobre el hombre de Kryptoniton. Había versiones para todos los gustos: Superman visto desde Eisner, e, incluso Superman visto desde Moebius. En Estados Unidos había recortables de papel que son impagables. Existía una casa que se dedicaba a hacer recortables de artistas de cine con los trajes característicos de su filmografía. Los había de Rodolfo Valentino, de Marilyn Monroe, de John Wayne. Lo último de recortables era Ronald Reagan. ¿Vestir a Ronaldo de legítimo gangster por poco dinero? Me parece que aún no estoy listo.

Estaba ese Corto Maltés en dibujos animados que la RAI estrenaba en un día de esos. Y los comentarios contradictorios respecto al Clic de Manara, versión cinematográfica. Moebius y la Walt Disney. Si es que en los años 80 se inventó el valetodo. Un buen sitio para hacer tiempo era Xaribari en Donostia, en el 2 de la Plaza de Guipúzcoa. Se trataba de un bazar moderno donde podías encontrar discos, cómics, cerámica, ropa, rebajas y mil cosas más.


MONSIEUR MOEBIUS
Conciencia cósmica, suicida y genial

Hay un genio, uno solo entre millones de artistas. Algunos, pegamos el estirón con el Metal Hurlant bajo el brazo. Ahora Jean Giraud encabeza la lista de homenajes en la 26 edición del Salón Internacional del Cómic de Barcelona. Debo dejarlo todo y acudir a la sala de prensa ubicada en el pabellón de la “Fira”. ¿Por la gracia divina? ¡No! Gestionado por Serie B y a quien le corresponde escribir estas líneas. Sin olvidar la llave principal: Tomás Pardo y su equipo: responsables del Salón, de prensa y de que maestros como Moebius pongan el pié por esta ciudad. ¡Un trato excelente! Diez medios internacionales entre los que yo me encuentro.




La evidente incomodidad ante el nuevo mundo del arte y el cómic. Las declaraciones que disgustan a los nuevos consumidores de golosinas. Puede que toda su personalidad individual moleste, mientras los profesionales de la viñeta dibujan al estilo de Gir o de Moebius sin ocultarlo. El teniente Jean domina los tres idiomas: francés, inglés y castellano... ¡Dispare!

En la vida personal ¿Jean Giraud o Moebius?

No puedo hacer separación entre mi vida personal y profesional, porque la gente no me llama Juan, me llama Moebius. En mi tarjeta de la Seguridad Social llevo inscrito: Jean Giraud Moebius (Risas).

Profesionalmente, ¿Gir o Moebius?

Es un problema. Me siento más conectado al mundo de Moebius. Voy camino de cumplir los 70, pero mi espíritu se siente como un niño. Tengo la pretensión de ser un artista diferente, libre y fuerte en la tradición del cómic como arte contemporáneo.

Moebius es más como un sueño de dormir, pero despierto. El control es muy pequeño. Yo sigo una señal muy fuerte; mi mano y mi pluma. No vine con un discurso preparado. Es un camino diferente del clásico cómic.

el origen del origen de Moebius...

El nombre de Moebius apareció en 1962, leyendo a un escritor de sci-fi. Tomé una teoría llamada “Anillo de Moebius”. Era un viaje imposible. Una medición que superaba la velocidad de la luz. ¡En serio! Esa diferencia i posibilidad de superar la ley más fuerte del universo me cautivó. Lo utilicé como historias cortas para el magazine francés Hara-Kiri. Quería cambiar el humor francés de palabras lógicas por un humor surrealista y fantástico.

Moebius es, ¿sólo ilustración?

El dibujo me ha ofrecido la posibilidad de comunicar con lo invisible. No tengo ninguna certeza si existe o no. Solo tengo una fascinación por el volumen y las superficies. Tengo el deseo de que cuando acabe mi pintura libre quede todo en un croquis. Alguna vez he tenido la tentación, pero prefiero que sea así; en 2D. Me gusta dibujar máquinas, pero no construirlas. No veo la posibilidad de otra cosa. Dibujar es un trabajo muy preciso, un sueño y una manera de cambiar el mundo.”

Primero con un estilo barroco: underground y luego de línea clara y precisa...

Mi espíritu cambia. A veces me considero un genio y otras, menos que nada. Trato de seguir esos cambios. Tengo ideas y no me preocupa la opinión de la gente. Se trata de una técnica de sinceridad. Otros quizás tratan de guardar una identidad gráfica permanente. Yo tomé ese otro riesgo. Tengo un control de dar la dirección de mi trabajo, al igual que puedo cambiar mi forma de hablar. Según, si es mi hijo, mi mujer, o mi público. Me adapto a una forma de instinto. Es el gusto del momento. No tengo necesidad de responder por igual. Como dice mi mujer, soy un irresponsable.”

El padre de Metal Hurlant y Les Humanoides Associes...

Siempre hay una censura sutil, invisible. La fuerza se puede cambiar y reproducir si tienes otras realidades, deseos y la idea. Las revistas de aquella época, en los años 70, eran incapaces. Abrimos una nueva libertad, una ilusión colectiva y la pelea contra los límites, igual que hicieron MAD Magazine en Estados Unidos. La explosión de color y un nuevo mercado para la creación de una nueva cultura. Junto a Druillet, Dionnet, Enki Bilal y Farkas. Vimos a través de la ficción, la posibilidad de ofrecer una respuesta opuesta al clásico tebeo western americano o infantil. Creamos un paisaje muy nuevo y revolucionario para la juventud. Un lenguaje propio y sutil, sin superhéroes y sobretodo, que escapara de la política y la religión. Destinado a ese público adulto con alma de niño. Un concepto nuevo y heterogéneo. Contracultura cercana al dadaísmo o punk. A día de hoy Les Humanoides Associes siguen en pié."

Premio “Mejor artista en artes Gráficas” por el Ministerio Francés de Cultura...

Puedes ser un artista, pero en verdad esa libertad es muy pequeña. El discurso es fuerte pero el resultado es pequeño. Se necesita lo mínimo para vivir. Tener tu casa para comer y dormir. Sin eso no haces nada.

Jazz como fuente de inspiración....

"Fue una síntesis sonora ideal que me acompañó en todo momento. Tras la muerte de John Coltrane se me rompió."

Cine de animación. Por un lado, con René Laloux y Roland Topor, con el que coincidió en la publicación Hara-Kiri. Por el otro, guiones de Alejandro Jodorowsky y un imposible proyecto, DUNE... Proyecto reciclaje hacia los story boards de Alien, Dune, Tron, Willow o el Quinto Elemento. La comunicación de Moebius y su maestro, Alejandro, a través de cintas de cassette... Se me ocurre que puedo comparar este proceso de fusión, y a la vez, establecer Moebius opuesto a Jodorowsky... ¿Quién es aquí el maestro del tiempo?

El cine ha sido mi cultura y mi alimentación. El día del estreno de “Los maestros del tiempo” salí decepcionado. No reconocía nada de mi trabajo. Poco después cambié de opinión porque se llevó una fantástica crítica. Aprendí a que era un éxito. Es imposible hacer un juicio propio de tu trabajo. Jamás he escrito un guión de cine. La genialidad es lo que hace Enki Bilal en sus películas, es único. La relación entre Jodorosky y Moebius fue planteada como la de maestro y alumno. Alejandro es un maestro con muchos planos y posibilidades. Escribe para el dibujante y sus guiones son una medicina. A la vez puede absorberte en su complejo universo como ha ocurrido con otros dibujantes. En ese tipo de enseñanza, nadie sabe quien enseña y quien aprende de quien. Dune fue un paraíso imposible.

Moebius conoce el mercado español. La colección de álbumes de Les Humanoides Associes se instaló en España en 1979 gracias a la Editorial Nueva Frontera, HUMANOIDES ASOCIADOS. En 1980, la madrileña Nueva Frontera cerró sus tirajes. Desde Barcelona, Josep Totain quiso hacerse con los derechos de explotación bajo el nombre Metal Hardiente. Pero no fue hasta 1981, cuando otra editorial madrileña, Eurocomic, se lanzó a publicar los primeros números españoles de METAL HURLANT, conservando el nombre original. ¿Que opinión tiene Moebius del cómic actual en España?

Creo que entre España y Francia hay una falta de comunicación. Antes de venir pensaba que el arte aquí ya era un país perdido. Ahora tengo una impresión muy diferente después de comprobar como los artistas españoles trabajan con un deseo muy fuerte.

Moebius a sido el introductor de los inicios Manga en Europa. ¿Destructor actual?

Hay peligro. El Manga actual es una máquina de destrucción hacia la juventud. Es un chicle mental que destruye el cerebro. Su arte es de espanto hacia el miedo. Poner a esos dibujantes al servicio de los intereses imperialistas de su país me parece horroroso. Solo se interesan si vas allí y te conviertes en uno de ellos. Los japoneses y los americanos tienen una mentalidad de conquista absoluta. Una política de expansión y penetración global. El mundo observa mientras se matan ellos mismos. Es una hierba que lo invade todo. Lo peor es que no hay una respuesta en ese ecosistema. En Francia solo tuvimos a ese viejo y acabado Tintín. ¡Debemos luchar contra eso! ¡Haría falta una tercera bomba atómica! Culturalmente, claro. Por otro lado, cuando un país no es líder permite el desarrollo de artistas extraordinarios.
 




 

El estilo de Moebius/Giraud es un estilo copiado y digerido hasta la saciedad. En todos los países tocados por la inspiración de este caballero han surgido, como setas, imitadores o seguidores de su trabajo gráfico. Un ejemplo de ello, en nuestro país: Rafa Negrete, dibujante de la escuadra Toutain.


En Francia el ejemplo está en todas partes. Prácticamente el ochenta por ciento de los nuevos valores franceses ha tomado del maestro -que antes lo tomó, no olvidemos, de Jije, Mezieres y Mandrika- y lo han puesto al servicio del desarrollo gráfico de un estilo propio. Un ejemplo de ello: la revista CIRCUS de Glenat Editor, está plagada. Y de esta revista precisamente estaban surgiendo los valores imitados. No todo iba a ser Arno o Fraymond, dos aventajados alumnos, o Bati, el primer y único dibujante, hasta el momento, que ha tenido el privilegio de contar con el maestro.

También hay autores como Rossi y su Chariot de Thespis, cercano a la estética de Giraud y su Blueberry; Michel Faure, y su John Bowen, cercano al Moebius de los primeros tiempos; Rouge con Les Chevaux de la Nuit, mezclando ambos estilos; y Colin Wilson en Rael, que toma influencia de todos. De estos dos últimos nos llegaba la cruel o ansiosa noticia: Jean Giraud dejaba sus trastos viejos definitivamente para ser Moebius por completo; pasaba sus portadas western (Dylan Stark, novelas) a Rouge y su archiconocido Teniente Blueberry, con guiones del eterno J.M.Charlier, será publicado a partir del último álbum por Novedis -editorial que detentaba los derechos de Barbe Rouge y y Michel Tanguy, viejos héroes de Pilote, con guiones de Charlier- con realización gráfica de Colin Wilson. Pocos comentarios.

La creatividad, modernidad y sorpresa de los, aquí, mencionados: René Laloux, Roland Topor, Moebius y Les Humanoides Associes, Jodorowsky, Philippe Caza y Enki Bilal, y un largo etcétera. Es una realidad indiscutible (podemos discutir sus matices e intensidad, pero no su existencia), la brutal influencia de todos estos maestros en el cine fantástico y de ciencia ficción del cambio de siglo y comienzo del milenio, a cuya sombra vivimos todavía.

La historia de la secuencisTan sólo comparar y juzgar.