JOAN MIRÓ


scanner y colección Thabeat Valera

Un monstruo horroroso, una furia horrible y de dientes castañeantes, que mastica maldiciones entre sus mandíbulas putrefactas. Miró expone aquí en forma drástica ese otro aspecto de la diosa de la maternidad, aquel de la horripilante y devoradora madre que simboliza la destrucción y la desgracia en la vida del hombre. La fuerza creadora. Pero el mundo de lo poético permanece siempre intacto, incluso en los momentos en que el mundo de lo real vive en plena violencia. La serie de litografías conocidas como Barcelona, que datan de 1944, presentan un mundo tambaleante y desquiciado por una avalancha de demonios. Los medios gráficos se han transformado más robustos, más directos. Pero el mundo poético de Miró no ha sido corrompido.