MARIA JOSÉ DE LOS SANTOS AUÑÓN: IMANES Y PLASMAS
Teoría y práctica habían venido avanzando por separado y alejados uno del otro, con terminología conceptos e investigadores diferentes. De sabios es el poco afirmar y el mucho dudar. Muchos han sido y serán los científicos que han estudiado y divulgado la gran obra de Gerhard Richter. María José de los Santos Auñón pone su capacidad intelectual y su poder de seducción al servicio de este fantástico libro, titulado: Neoxpresionismo Alemán (Nerea, 2004). ¿És el grupo poético del 27 una generación, o no?, conduce a la crítica fundamental del devenir académico. En su opinión, se ha convertido en una autoridad de "sabios barones" (…) "a pecar de tendenciosos o, cuanto menos, de simplistas" (…) "el acceso a las universidades daba nombre al rango escolar con el ecléctico epígrafe de Curso de orientación Universitaria. Despuntaba no por su contenido, absolutamente escueto y escaso, sino precisamente por las carencias." La luz que rebota en Mº José de los Santos Auñón hasta llegar a planteamientos como: "Quizá acabásemos todos tan perdidos como el pobre Manolito (compañero de Mafalda), quien, al preguntar la maestra: ¿Qué has entendido, Manolito?, y el pobre contesta acongojado: De marzo a esta parte. En el peor de los casos, tal vez haya gente que sólo recuerde el vaivén dialéctico", dan pie al lector a reflexionar sobre hacia donde nos llevan. La autora cargo contra un nombre que ni quita ni pone. ¿Somos o no somos? La autora, de forma impecable, concreta y documentada, describe en este libro los diversos aspectos de un nuevo espíritu en la pintura. "No revelo ningún misterio si digo que me tocó empezar en una época en la que no había formación", dice Antonio López (En torno a mi trabajo como pintor, Fundación Jorge Guillén, 2007). Ahora, dos escolares manchados de barro se toman un descanso en la dura tarea de llevar yeso a los albañiles que reparan una vivienda (otro aspecto al hablar de las sensaciones encontradas en un libro de texto).
Ema-Akt auf einer Treppe (Ema-desnudo en una escalera), 1966 (169,5 x 130cm)
Texto ▪ Mª JOSÉ DE LOS SANTOS AUÑÓN, Neoxpresionismo Alemán. Donostia: Nerea (2004)
"Encajado dentro de una serie de homenajes a referentes pictóricos de la tradición occidental, de la que también forma parte su obra Verkündigung nach Tizian (La anunciación según Tiziano), de 1973, y cuestionando la naturaleza última de la representación, Richter aborda en este trabajo una voluntad de reverencia al maestro Duchamp y su por entonces aún pictórico Nu descendant un escalare nº 2, de 1912. Reverencias que no sólo atienden a creadores de tradición, sino también a temáticas pictóricas; en este caso el desnudo. Sin embargo, la genuflexión de Richter contiene, en su manera de confirmarse, un cuestionamiento de los referentes tradicionales, visible en el marcado carácter no pictórico de la obra (gesto que hizo Duchamp con su famoso IHOOQ en referencia al icono de la Gioconda). Richter, para argumentar su declaración, utiliza en Ema-Akt auf einer Treppe una técnica plástica que podía prescindir del dibujo (elemento vertebrador del quehacer pictórico) para sustituirlo por la fotografía, y disminuyó el color (otro elemento de difícil recusación en la tradición pictórica) mediante la utilización de una distante paleta de grises. Pero Ema-Akt auf einer Treppe no contiene sólo a Nu descendant un escalare nº 2, sino también a todos los referentes formales de éste. Por ejemplo, las "cronofotografías" de Eodweard Muybridge y, quia´a en menor medida, La escalera dorada de Edward Burne-Jones. Y en Muybridge, aunque con una voluntad analítica muy diferente a la que lleva a Richter a producir esta obra encontramos 8en 1884-1885) la fotografía como uso representativo. Pero si algo diferencia en un análisis estrictamente formal la obra de Richter de los trabajos de investigación de Muybridge y de la intención cinética de un temprano Duchamp es la frontalde su modelo. En efecto, la elección de una forma frontal por parte de Rcihter evita cualquier intento ilusionista de representar movimiento. A Richter, al contrario que a Muybridge y a Duchamp, no le interesa encontrar un método que permita representar el tiempo con espacios planos; a Richter le ocupan pares como abstracción / representación o tradición / innovación."
EMA (Akt auf einer Treppe), de Gerhard Richter (1966). Óleo sobre lienzo (200 x 130cm). Museum Ludwig, Colonia. |