HERMANOS LIMBOURG / Bautismo de Cristo

Hermanos Limbourg, Bautismo de Cristo, de Las muy ricas horas del duque de Berry, 1410-1411,Chantilly, Museo Condé 

HERMANOS LIMBOURG
Bautismo de Cristo
Historia del arte / Edad Moderna / Siglo XV
Archivo fotográfico · Lac Dye / Los Valientes Duermen Solos
Fuente · UMBERTO ECCO, Historia de la belleza. Barcelona: Lumen (Sexta edición, 2005) 

"Buenaventura de Bagnorea retoma una metafísica de la luz,aunque no sigue la tradición neoplatónica sino la aristotélica. La luz es para él forma sustancial de los cuerpos y, por tanto, principio de toda belleza. La luz es maxime delectabilis la cosa más agradable en que pueda pensarse, porque a través de ella se crea la diferenciación de los colores y de las luminosidades, de la tierra y del cielo. La luz puede considerarse bajo tres aspectos. Como fux es considerada en sí misma, como pura difusión de fuerza creativa y origen de todo movimiento; bajo este aspecto penetra hasta las entrañas de la tierra y forma allí los minerales y los gérmenes de vida, aportando a las piedras y a los minerales esa virtud de las estrellas que es obra de su oculta influencia. Como fumen posee el ser luminoso y es transportada por los medios transparentes a través de los espacios. Como color o resplandor aparece reflejada por el cuerpo opaco contra el que choca. El color visible nace en el fondo del encuentro entre dos luces, la que es irradiada a través del espacio diáfano da vida a la incorporada en el cuerpo opaco. En virtud de todas las implicaciones místicas y neoplatónicas de su filosofía, Buenaventura es inducido a subrayar los aspectos cósmicos y estáticos de una estética de la luz. Las páginas más hermosas sobre la belleza son aquellas en las que se describen la visión beatífica y la gloria celeste: en el cuerpo del individuo regenerado en la resurrección de la carne, la luz resplandecerá en sus cuatro propiedades fundamentales: la e/aritas que ilumina, la impasibilidad por la que nada puede corromperla, la agilidad, y la penetrabilidad, mediante la cual atraviesa los cuerpos diáfanos sin corromperlos. Para Tomás de Aquino la luz se reduce a una cualidad activa que resulta de la forma sustancial del sol y que halla en el cuerpo diáfano una disposición a recibirla y a transmitirla. Este affectus lucis in diaphano se llama fumen. Para Buenaventura la luz es una realidad metafísica; para Tomás es una realidad física. Solo teniendo en cuenta estas especulaciones filosóficas se puede comprender el valor de la luz en el Paraíso dantesco. 

Metafísica de la luz 
Buenaventura de Bagnorea (siglo XIII) 
Sermones, VI 
Cuán gran resplandor se producirá cuando la luz del sol eterno ilumine las armas glorificadas... Una alegría extraordinaria no puede ser ocultada, surgen la alegría y el júbilo y los cánticos de cuantos verán el reino de los cielos.

Forma sustancial 
Buenaventura de Bagnorea (siglo XIII) 
Comentario a las Sentencias, 11,12,1; 11, 13,2 
La luz es la naturaleza común que se encuentra en todo cuerpo, ya sea celeste o terrenal. [...] La luz es la forma sustancial de los cuerpos, que poseen tanto más real y dignamente el ser cuanto más participan de esta. 

La luz dantesca Dante Alighieri (1265-1321) 
Paraíso, xxx, vv. 97-120 
¡Oh esplendor de mi Dios, por quien he visto el gran triunfo del reino inmarcesible, ayúdame a decir cómo lo he visto! Arriba hay una luz que hace visible el Creador a aquella criatura que no halla sin su vista paz posible; y se despliega en circular figura, tan amplia que en su gran circunferencia el sol se ceñiría con holgura, volcando al primer Móvil su efulgencia, el cual, al tiempo que la luz divina, recibe de él virtud, vida y potencia. Cual se mira en el agua una colina, como para admirar su propio adorno, cuando más con su verde y flor fascina, así en más de mil gradas, todo en torno, vi, envueltos en la luz esplendorosa, los santos que allí han vuelto de retorno. y si la hoja más baja en luz rebosa, ¡cuál no será el fulgor, cuál la grandeza en las hojas más altas de esta rosa! Mi vista con distancias no tropieza, ni alturas; sino, haciéndose infinita abarca el cuánto y cuál de esta belleza."